Solo una palabra de Dios es suficiente

A veces nos encontramos en un proceso en el cual no nos gusta estar y nos olvidamos a quien tenemos y de quien dependemos!!!, yo ahora estoy en uno, hace un poco más de cuatro meses sufri un accidente, una caída desde un peldaño bastante alto, más de 30 cms, golpeando muy fuerte mi cabeza y mi mano derecha (soy diestra), quedé con una contusión craneal y un esguince en mi muñeca, el que el doctor hasta un mes después de la caída pensaba era fractura, por el dolor y lo hinchado de mi mano. 

El accidente significó un mes  inmóvil mi mano derecha y tuve que aprender a andar más lento utilizando mi mano izquierda para todo y pedir ayuda para muchas cosas. 

Le agradezco a Dios que ya me dieron de alta de la caída, la mano y muñeca en el último examen no mostró deformaciones en tendones o huesos. Aún sufro dolores algunos días y debo pedir ayuda para lo que requiere fuerza, a veces mi mano se duerme y me duele lo que me tiene un poco alejada de escribir, pero se que Dios me sanará completamente cuando sea el tiempo, en este momento sé que esta trabajando mi paciencia y autosuficiencia, el proceso no es agradable, pero sé que Dios está en control y que puede sanarme con solo decirlo, sólo debo saber esperar y mientras espero, buscarlo cada día, porque si Él permite la prueba es porque hay un propósito, nada es al azar. 

 Lucas    7:6-8  

Así que Jesús fue con ellos. No estaba lejos de la casa cuando el centurión mandó unos amigos a decirle:

—Señor, no te tomes tanta molestia, pues no merezco que entres bajo mi techo.  Por eso ni siquiera me atreví a presentarme ante ti. Pero, con una sola palabra que digas, quedará sano mi siervo.  Yo mismo obedezco órdenes superiores y, además, tengo soldados bajo mi autoridad. Le digo a uno: “Ve”, y va, y al otro: “Ven”, y viene. Le digo a mi siervo: “Haz esto”, y lo hace.