Palabras del alma para una vida BIENAVENTURADA

Jesús, la vid verdadera Cuando pensamos en una vid, con sus pámpanos, sabemos que cuando los separamos o cortamos de la vid estos se secan y mueren, así también pasa con nosotros cuando no cultivamos nuestra vida espiritual y no nos mantenemos en comunión con Jesús, nuestro espíritu se seca y perdemos nuestro camino.  Jesús nos dice que El es la vid, nosotros los pámpanos, por eso separados de El nada podemos hacer.  Debemos llenarnos de su palabra, para poder limpiarnos  y llevar frutos (Frutos del espiritu,  amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe,  mansedumbre, templanza , Gal 5:22-23), para que a través de esos frutos, más personas conozcan a Dios y puedan ser salvas. Juan 15:1-8 "Yo soy la vid verdadera, y mi Padre es el labrador. Todo pámpano que en mí no lleva fruto, lo quitará; y todo aquel que lleva fruto, lo limpiará, para que lleve más fruto. Ya vosotros estáis limpios por la palabra que os he hablado.   Permaneced en mí, y yo en vosotr

A veces no entendemos lo que vivimos, nos cuesta entender las diversas pruebas que nos toca atravesar. Pero debemos estar tranquilos porque nuestra vida depende de Dios, El es nuestra ayuda en los tiempos de tribulación, por eso debemos estar en paz, entregándole nuestras cargas a Jesús y aunque no veamos nada debemos CONFIAR, porque la fe es nuestra mejor arma y es lo que nos dará la victoria. Job 11:18 "Tendrás confianza, porque hay esperanza;  Mirarás alrededor, y dormirás seguro" Confianza : es la certeza de que algo sucederá con la esperanza firme, también se puede definir como la seguridad ante una situación  difícil. Cuando mi confianza esta en Dios, mi esperanza es El, lo que pueda hacer, su control soberano y el cuidado que tiene de mi. "Él es poderoso y nada se escapa de su control". Isaías 55:8-9 " Porque mis pensamientos no son vuestros pensamientos, ni vuestros caminos mis caminos, dijo Jehová.   Como son más altos los cielos que la tie

En esta vida, tenemos muchos estimulos en nuestro día a día,  estamos en el mundo, vivimos en el mundo y aunque no somos del mundo, estamos inmersos en el. Podemos elegir que escuchar y en que creer, pero cuando tenemos a Cristo en nuestro corazón, la verdad de su palabra, su verdad... nos ayuda a discernir la realidad de las mentiras. Así como está Dios, siempre disponible para nosotros,  existe un enemigo real que tratara de disuadir nuestra mente y contarnos mentiras, para que no nos acerquemos a Dios, ni a su verdad, porque así mientras nos entretiene y nos mantiene lejos, se deleita en destruir nuestra vida, relaciones y robar nuestro tiempo, para finalmente quedarse con nuestra alma. Juan 10:10   El ladrón no viene sino para hurtar y matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia. Las promesas de Dios son nuestra mejor ayuda y tener su palabra en nuestro corazón, nos permite salir adelante, frente a cualquier situación que nos

Cuando priorizamos a Jesús, El lo ve y se complace con nuestro actuar, que El sea lo primero en nuestra vida. A veces confundimos el hacer para Dios, con nuestra relación con El, Dios no busca solo obras para El o en su nombre, El busca corazones dispuestos, que le busquen, que pasen tiempos con El, humildes y que anhelen su presencia, más que nada en este mundo. Jesús es ungido en Betania Marcos 14:6-13 Y estando Jesús en Betania, en casa de Simón el leproso,   vino a él una mujer, con un vaso de alabastro de perfume de gran precio, y lo derramó sobre la cabeza de él, estando sentado a la mesa.   Al ver esto, los discípulos se enojaron, diciendo: ¿Para qué este desperdicio? Porque esto podía haberse vendido a gran precio, y haberse dado a los pobres. Y entendiéndolo Jesús, les dijo: ¿Por qué molestáis a esta mujer? pues ha hecho conmigo una buena obra.   Porque siempre tendréis pobres con vosotros,  pero a mí no siempre me tendréis. Porque al derramar este perfume

Salmo 34:1 Alabaré  al  Señor  en todo tiempo;   a cada momento pronunciaré sus alabanzas. Debemos alabar a Dios en cada momento de nuestra vida, no solo cuando todo está bien, si no aún cuando las cosas no están como quisiéramos, porque El promete cuidarnos y protegernos, sobre toda circunstancia. Dios nos da muchas promesas de  protección en la Biblia, nos repite muchas veces que tiene cuidado de nosotros, que nos escucha y que responde nuestras oraciones. Salmo 34:4,6-7 Oré al  Señor , y él me respondió;  me libró de todos mis temores. En mi  desesperación oré, y el  Señor  me escuchó; me  salvó de todas mis dificultades. 7  Pues el ángel del  Señor  es un guardián; rodea y defiende a todos los que le temen. Cuando conocemos que Dios nos cuida, podemos vivir confiados en su protección, sabiendo que las circunstancias que nos toque atravesar, son solo momentáneas, que servirán para llevarnos donde Dios quiere que estemos, en nuestra relación con El. Mediant